Empezó el verano en Paris. El clima mejora, los días se alargan y los jardines de la ciudad se convierten en verdaderas exposiciones de plantas y flores, transformándose en lugares ideales para hacer un pic nic y relajarse un rato en medio del paseo.
Pocas cosas he disfrutado más en Paris que el poder sentarme en un parque a ver la gente pasar, mientras preparo la próxima escala de mi recorrido. Y si bien la mayoría de los grandes jardines cuenta con puestos más o menos sofisticados de venta de sandwiches y bebidas, la selección de la panadería del barrio probablemente le gane a cualquier otro menú.
Mis elegidos para esta temporada son:
Parc des Buttes Chaumont: inaugurado en 1867, con sus 25 hectáreas es uno de los más grandes de Paris y, sin ninguna duda, el más escarpado de los jardines de la ciudad. Diseñado sobre una antigua cantera, el parque alberga varios senderos en desnivel, una cascada y un arroyo, un lago con una isla rocosa a la cual se accede por un puente de piedra o por otro colgante de madera de 65 m de largo, además del romántico templo de la Sibila. La vegetación está muy cuidada, aunque su aspecto es algo más salvaje que la de otros parques. Hay juegos para chicos y dos bares muy de moda actualmente: Rosa Bonheur y Le Pavillon Puebla. Por cercanía, es el lugar recomendado para descansar antes o después de visitar el Canal St Martin y la Villette.
Parc Monceau: ubicado en una de las zonas más elegantes de Paris, las grandes rejas de hierro forjado que lo rodean dan cuenta de su estilo. Las estatuas de famosos músicos y escritores (Chopin, Maupassant) y un estanque rodeado de columnas corintias, hacen de este parque rodeado de lujosos edificios un lugar único. Situado en un punto intermedio entre el Arco de Triunfo y Montmartre, es una parada obligada en este itinerario.
Jardín du Luxembourg (foto): indudablemente este jardín, corazón del Quartier Latin, es uno de los más famosos de la ciudad por su belleza y su emplazamiento. Además de su vegetación, que es un verdadero espectáculo, este parque tiene muchísimo para ofrecer: dos invernaderos con una increíble colección de orquídeas, más de cien estatuas, canchas de tenis, un bar, un área enorme de juegos para chicos y un museo. El mejor lugar para el pic nic: al lado de la Fontaine Médicis, donde los chicos ponen a navegar sus barquitos y donde los grandes se sientan a leer.
Que lo disfruten y…bon appétit!